Análisis: RENT a Través de su Música

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Tomas Caia analiza RENT con motivo de la nueva versión Argentina que se estrena este viernes de la mano de Fernando Dente y con Angela Torres cómo Mimi.

PARTE 1

RENT no es una ópera rock sobre el alquiler. Al mismo creador Jonathan Larson no le gustaba la idea de que el título de que su obra fuera “Alquiler”, pero accedió por otra acepción que tiene la palabra RENT en inglés: una ruptura, algo despedazado, fracturado, partido, separado. RENT es un juego de palabras intraducible. En la canción homónima, esto está expresado: “Cómo dejar el pasado atrás Cuando sigue encontrando formas de llegar a tu corazón, Llega a lo profundo y te desgarra desde adentro: RENT”. Y la canción termina diciendo que no van a pagar el alquiler este año ni el que viene porque “Todo es RENT”. Nuevamente, doble sentido: por un lado el común de la sociedad está interesada en cosas que los personajes consideran superficiales o afines al sistema, mientras que todo es fractura, la que producen el arte (y los vientos de cambio), la de tener que vivir en ese mundo pero querer jugar con otras reglas, la de medir la vida en amor. ¿Cómo juega en los personajes esa fractura? Voy a spoilear RENT de arriba abajo, así que si no conocés este musical volvé a ver esta reseña después de haber visto alguna de sus versiones, como la que se estrena en Buenos Aires el viernes.

Roger se contagió de SIDA a través de su novia, que se suicidó al enterarse. Está tratando de componer una canción que le de “gloria”, una canción para dejar antes de que el virus se apodere. Lo que compone se parece demasiado al Vals de Musetta de La Boheme, ópera en la que se basa Rent. Sin embargo, nunca puede terminar el tema porque algo en él sigue aferrándose a la vida: terminar esa canción sería soltar la vida, haber cumplido su último propósito. Sigue vivo a través del arte, de su guitarra. Siente la fractura al dejarse llevar por la fantasía de una vida con un trabajo estable en Santa Fe, hasta vende la guitarra en un punto, pero en realidad la gloria nunca fue lo importante y eso lo descubre a través del personaje de Mimi.

En ella, la ruptura se da entre querer vivir el ahora pero que a la vez no lograr vencer su adicción. Ella llega cuando la luz se corta en el edificio a pedir que Roger prenda su vela: Roger puede ser luz para alguien. Y en una parte Mimi cambia esta frase “Podríamos prender la vela”, aparece el nosotros. La vela se termina apagando y la conclusión es que sus ojos se van a ajustar a la oscuridad. Ahí Mimi agradece por la luz de la luna pero Roger la frena diciendo que seguro es artificial, que es de una filmación de Spike Lee. Más adelante, Mimi va a cantar sobre ir a un bar tan oscuro que se olviden de quiénes son, alejado de toda esa luz artificial. Ella tampoco puede ver esa luz cálida con claridad y por eso enfatiza el “Out tonight”, salir a algún lugar HOY. Cuando lo vuelva a ver a Roger, va a explicar que “No hay más que hoy”; haciendo eco del canto del grupo de apoyo al que asisten otros personajes que también tienen SIDA. “Entregarse al amor o vivir con miedo”. Su salida es suprimir lo incontrolable y vivir el ahora.
Pero Roger tiene miedo de que eso duela más por las marcas del pasado. Duda si contarle a
Mimi que él tiene SIDA. Dice que se apagó el fuego, que en otro momento la temperatura subiría
pero no ahora. Viven un romance que se fractura por la imposibilidad de ambos de conciliar sus rupturas internas.

El enfoque de Mimi en Without You es desgarradoramente realista: el mundo sigue igual, pero ella se muere sin Roger. Cuando deciden tomar caminos separados, en “Goodbye love”, Mimi canta la palabra “desease” (enfermedad) con las mismas notas con las que había cantado su nombre por primera vez: ella se volvió su enfermedad, no hay luz.

La luz aparece con el tema que logra terminar Roger, donde cuenta que “donde hay luz de luna ve los ojos de Mimi”, ya no ve un mundo artificial, ve el mundo a través de ese reflejo que le recuerda que hay que aprovechar el hoy. Dice que la distancia nos hace sabios, eso es RENT, la distancia nos fractura, nos cuestiona. Y que Mimi ERA la canción todo este tiempo. Al principio quería escribir por gloria antes de morir, ahora quiere escribir para expresar el TE AMO que no había podido verbalizar, su foco pasa a estar en Mimi. Cierra la canción con el Vals de Musetta, abrazando lo que es, alguien integrado, que depende de otros. No importa ser un gran compositor: Mimi es su gloria, él logra quemar su piel con su vela, hacerla sentir algo y con eso revivir su propio calor, ser con otra persona y serlo HOY.

PARTE 2

“El amor no se compra, se alquila”: este concepto aparece en el vínculo entre Angel y Collins pero está presente como filosofía de la obra. En la canción “Seasons of love” se habla sobre medir el año en estaciones de amor. Tiene que ver con controlar el hoy, como insistía Mimi, el amor es hoy. La vida es circular, como se nos muestra en distintas oportunidades: el saco que le roban a Collins después aparece en venta frente a sus ojos, el primer acto se centra en unas horas del día de Navidad y el segundo abarca el año que le sigue, viendo que hay gente que vive en la calle y sigue en la misma situación, diciendo que Papá Noel a lo mejor llega el año siguiente pero sabiendo que es todo artificial, una fantasía, Angel repite “Hoy es por vos, mañana por mí” pero cuando muere lo cambia por “Hoy es por mí, mañana por vos”, enfatizando que llegó su momento de dejar de sufrir después de haberse ocupado de hacer felices a tantas personas.

El personaje colectivo tiene mucha relevancia en RENT como lo tuvo en otros musicales a través de las décadas, sean los cowboy de Oklahoma!, la tribu de Hair o el pueblo de Jesucristo Superstar o Los Miserables. Lo colectivo entre en juego en RENT, como no podía ser de otra forma, desde la ruptura: en “La Vie Boheme” los bohemios reafirman todo en lo que creen como provocación frente a los grupos de poder o la parte de la cultura masiva entendida como vacía y el mundo virtual. Pero en esa lista entran aspectos como “no tener un medio de vida, el masoquismo, el dolor, los trastornos alimenticios”, que también refrendan entendiendo que son parte del mundo, que el arte está en el mundo y que tienen
que crear con eso. Porque dicen que “lo opuesto de la guerra no es la paz, es la creación”.

A su vez, nadie está fuera de lo mainstream, no se puede luchar contra eso ni contra el “sos lo que tenés” del supuesto sueño americano. Para poder luchar contra el sistema con el arte, se necesita plata y eso implica estar en el sistema. El poder o establishment aparece representado en Benny y la policía. Benny admite que nunca le gustó la perra que Angel tuvo que tirar por la ventana para ganar la propina de una vecina cansada de sus ladridos, es una actitud pasiva que se le critica al poder. Otros personajes aparecen para representar colectivamente el sentir de la sociedad, como la madre de Mark que nos recuerda que él tiene otras opciones de vida y lo mismo Alexi, la periodista que quiere contratarlo. Además, están los desesperanzados en “Beggining to snow”, que caminan por separado, demostrando que hay un sufrimiento individual pese al apoyo comunitario que vemos en el grupo donde se pregunta “¿Voy a perder la dignidad? ¿A alguien le importará?”. Se habla de ese fantasma colectivo lleno de prejuicios que invisibiliza. Despierta preguntas o nuevas fracturas: ¿el arte de Mark usa a la gente a la que no puede cambiarles la vida?

Esa es la gran fractura de Mark, la de estar condenado a ser narrador. Plantea un nosotros en vez de un ellos, pero termina solo con su cámara, como le remarca Roger. Se pregunta por qué se involucraron tanto todos, porque teme quedar como el único sobreviviente, con solo recuerdos filmados. Finalmente, esos recuerdos filmados son resignificados desde lo comunitario, con el mantra de que nos recuerdan nuestra capacidad para vivir el HOY, solo se convierten en arte en la medida en la que se pueden compartir, generando un nuevo momento. Mark se venía escondiendo, evitando sentir, cuando sentir era una parte importante de crear, solo luego de entenderlo puede mostrar su película. En “What You Own”, él y Roger dicen que venían alquilando las emociones, en otro número donde están interpretando juntos pero no se ven ni se escuchan y sin embargo armonizan: son complementarios, el cineasta que no puede ver y el compositor que no puede escuchar necesitan apoyarse en otro para crear, entender que no están solos. Y eso implica un salto de fe, como dicen Maureen y Mimi. En La Vie Boheme se nombra “la gente que vive con, que vive con, que vive con y que no muere por una enfermedad”, en otro momento se habla de que si nos guiamos por la razón un personaje tendría que haber muerto hace 3 años. Por eso, lo único real para medir es el amor, no se puede garantizar para siempre comprándolo pero es un alquiler que se renueva pese a todo, siempre va a ser la forma de reconciliar nuestras fracturas internas y externas.

¡Qué genio Jonathan Larson!

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