Reseña Crítica: Mamma Mia! Argentina con Florencia Peña
Mamma Mia! es una de las estrellas de esta nueva temporada y tiene muchos condimentos para analizar. Además que presencié una función accidentada.
Mamma Mia!
Fui a ver Mamma Mia! y fue una función accidentada. Así que tuve doble razón para hacer esta reseña.
Pero antes de eso, es importante entender que Mamma Mia! se vive como una fiesta. Si esperas ver algo con la profundidad de Shakespeare, no entendiste la obra.
No voy a negar que tenia bastante prejuicio a Flor Peña como Donna, y me sorprendió bastante positivamente. Esta decente en el rol y canto, y no se ven mucho esos dejos de sus anteriores personajes.
Si vi un poco de ellos transferidos en Malena Ratner como Sophie, que en otros papeles que la vi en teatro nunca aparecieron.
A la que le vi mucha energía de Sophie es a Martu Loyato, que hace de amiga. Pero me encantaría verla en alguna función como Cover de Sophie.
Intérprete favorito de la función: Alejandro Paker. Tiene muchísima experiencia en el teatro musical, y se nota en como te hace sentir cada nota y palabra del personaje.
El ensamble en si, como todo el elenco, viene trabajando en esto desde el verano y se nota en la precisión de cada coreografía. Salen prolijas, coordinadas, y aunque son sencillas, son un placer a los ojos.
Escenografía Accidentada
Lo accidentado en la obra fue la escenografía, porque hubo un fallo técnico mínimo en las pantallas. No obstante, salió Ricky Pashkus dos veces a hablar. Primero a pedir perdón y explicar que la obra se estaba retrasando para poder dar la mejor experiencia posible al público. Después volvió para disculparse nuevamente y anunciar el inicio de la función. Aclarando que quien quiera podía volver otro día para ver la obra sin fallas. Nadie se paro.
Más allá de que le hago muchas criticas a Ricky, ese respeto por el público me pareció un gesto inmenso. Y lo valoro profundamente porque no lo vi ni siquiera en Broadway en situaciones parecidas.
En cuanto a la escenografía, por un lado tiene estructuras bastante grandes y caras que se mueven y ambientan muy bien cada lugar, y por otro lado tiene las pantallas que terminan de ayudar a contar el lugar donde transcurre cada escena. Ambas cosas me parecieron muy buenas.
Un detalle que para mi no es menor es que fui con un amigo que no es fanático de los musicales y le gustó muchísimo. Y eso para mi habla un montón.
Por todo esto, si querés pasar un buen momento y divertirte, no podes perderte Mamma Mia! en el teatro Coliseo.